Crisis de hipertermia maligna y beneficios de los filtros Vapor-Clean
La hipertermia maligna se considera la plaga de la anestesia moderna. Este incidente, poco frecuente y peligroso, requiere una acción rápida y coordinada de todo el personal del quirófano. Al equipar las máquinas de anestesia con el nuevo sistema de filtro de carbón activado Vapor-Clean , el tiempo de purga del circuito se limita a unos pocos segundos. Este considerable ahorro de tiempo permite la aplicación inmediata del tratamiento adecuado al paciente y aumenta significativamente la tasa de supervivencia tras el incidente.
Detección de enfermedades
El primer simposio internacional sobre crisis de hipertermia maligna se celebró en Toronto en 1971. A partir de esa fecha, los anestesiólogos identificaron claramente el mayor riesgo de su trabajo. El primer caso conocido de una crisis mortal de hipertermia maligna fue reportado por la revista Anæsthesia en 1915. El agente anestésico fue cloroformo. Posteriormente, se registraron varias muertes por esta reacción. En países desarrollados, la incidencia de esta enfermedad farmacogenética se estima en 1 por 250.000, y la tasa de mortalidad de los pacientes que la desencadenan ronda el 5 %.
La crisis de hipertermia maligna es una reacción hipermetabólica paroxística del músculo esquelético estriado. Los signos indicativos son múltiples, siendo los principales un aumento repentino de los niveles de dióxido de carbono espirado y rigidez muscular. Aunque no son específicos de la crisis de hipertermia maligna, la arritmia y la cianosis también son síntomas.
Tratamiento de la crisis de hipertermia maligna.
La rápida detección de signos sugestivos de crisis de hipertermia maligna y la implementación inmediata de un tratamiento de emergencia han permitido reducir la tasa de mortalidad asociada a la enfermedad.
Los filtros de carbón activado Vapor-Clean ofrecen una solución ideal. Al instalar este dispositivo en la máquina de anestesia, se purga el circuito en tan solo 90 segundos. La exposición del paciente a las partículas anestésicas es inferior a 5 ppm y la administración de dantroleno puede comenzar de inmediato. Esto elimina la necesidad de que el personal sanitario pierda tiempo reemplazando la máquina de anestesia o cambiando a ventilación manual. El Vapor-Clean se sometió a pruebas exhaustivas antes de su comercialización y fue presentado y reconocido por la MHAUS (Asociación de Hipertermia Maligna de Estados Unidos).